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Kengo ha creado un software malicioso que dejará sin conexiones a todos los dispositivos y que provocará un caos total.
Él quedó huérfano a los ocho años cuando empezó a tener alucinaciones donde sale una especie de ramificaciones que cubren su cuerpo, que en realidad lo que tiene es una fobia a los gérmenes.
Ella es Hijiri tiene escopofobia, miedo a que te miren fijamente, cuenta que tiene un gusano en su cabeza que poco a poco consume su cerebro y que morirá tarde o temprano. Ese gusano se contagia a otros, por eso evita a las personas.
Una mañana, Kengo va en el bus y ve a un señor que le da asco, por cómo come y se le viene todo y caja del bus a vomitarlo, cuando ella lo ve y se pasa pero voltea a verlo porque Kengo se desmayó.
Ella lo lleva al hospital y cuando Kengo se va preguntándose por qué la vida lo mantiene vivo, ella lo ve irse, mientras piensa que él tiene el mismo olor que ella, el olor a desesperación.
Un día, un hombre aparece en la casa de Kengo y lo chantajea, que si no hace lo que le dice hará que lo capturen y lo cita en un lugar y que se encontrará con una niña. Va a esa cita y se encuentra con Hijiri, y él se sorprende porque esperaba ver a una niña. Hijiri le dice que le entregue el dinero y después podrán ser amigos, él le dice que no tiene y cuando va a su casa le entrega algunos billete sy le promete conseguir más. Ella entra a su casa a la fuerza y cuando ve todo le dice que vivirá con él hasta que le pague todo el dinero, mientras Kengo la ve está que no puede con su vida, ella está tocando todo y le pregunta si está bien, él la empuja y ella se va molesta.
El señor lo llama y le dice que cuide bien de la chica, que si no lo hace hará que lo capturen y cuando se ven le dice que averigue por qué ella no va al colegio.
A la mañana siguiente, Hijiri va a su casa buscarlo, entra y cuando él le dice que no tiene el dinero empieza a tocar todo de nuevo y él se desmaya. Kengo despierta en su cama sin polo y ella le dice que limpió todo y que está muy cansada, él le cuenta su condición y ella responde que lo sabe. Ella sale de la casa tocándose el pecho y con la nariz sangrando.
Se encuentran de nuevo para entregarle el dinero y cuando todo está conforme se van juntos mientras conversan, ella saca el tema del toxoplasma un parásito presente en los gatos y luego él aprovecha en preguntar lo que le pidieron, ¿por qué ella no va al colegio? y Hijiri no le responde y le pregunta si no quiere vengarse de las personas que le hicieron pasar mal burlándose por ejemplo, él le dice que no, y ella le dice que entonces ya no son compatibles y se va.
Cuando va sola por un túnel aparecen dos motos que le quitan su mochila y sus audífonos y entra en crisis mientras se tapa los oídos. Llama a Kengo y gritando le pide que vaya por ella. Él sale corriendo a buscarla, la encuentra y le pregunta por sus audífonos, ella le cuenta que le robaron mientras él le devuelve un dije que ella perdió mientras le robaban. Es ahí que ella le dice sobre su fobia y cómo se siente cuando la observan, que por eso se cubre las orejas, así no escucha nada de lo que diga la gente, así sea producto de su mente.
Kengo le dice que la entiende, que él siente algo similar. Y así se la lleva.
Kengo se encuentra con el señor que lo chantajea y le dice que el hecho de que Hijiri le haya contado sobre su fobia quiere decir que le simpatiza, que por ningún motivo intente tocarla, ni siquiera besarla.
Kengo le entrega nuevos audífonos y mientras toman algo, la nariz de ella empieza a sangrar. Él pregunta qué enfermedad tiene y Hijiri le dice que no lo sabe, que su mamá tuvo lo mismo y que prefirió morir cuando ella todavía era una niña. Ella le dice que se siente bien con él, que cuando están juntos es como si estuvieran en una rehabilitación.
El señor que chantajea a Kengo resulta ser el médico de Hijiri, al revisarla le dice que su fobia va mejorando pero ella le dice que recientemente siente una presión en su pecho que nunca antes había sentido. Cuando se pone serio, ella le dice que solo es una broma, que eso nunca pasará.
Este doctor le informa de todo a un anciano que al ver las imágenes del cerebro de Hijiri dice que el gusano está avanzando rápido.
Kengo y Hijiri empiezan a pasar más tiempo juntos y él le cuenta a ella sobre el virus que ha creado y que liberará en Nochebuena. Le cuenta que sus padres decidieron no vivir más cuando él tenía ocho años.
Cuando están paseando en un parque de diversiones, él parece ya un poco más abierto a compartir espacio con otras personas, al igual que ella. Ella le dice que los diplozoides le gustan mucho, que son unos parásitos como gusanos, que en uno es como si hubieran dos, que si los separan, mueren.
Kengo le dice que cree que estará solo toda su vida, que si el propósito de las personas es pasar sus genes, entonces él para qué existe si no lo hará, Hijiri le dice que eso no debe importarle y le coloca su mascarilla y así, le da un beso, diciéndole que deje de ser patético.
Hijiri llega a su casa y el anciano de antes, resulta ser su abuelo, la recibe y le dice que van a iniciar su tratamiento, que descubrió algunas formas para tratarla pero que no funcionaron y que ahora está seguro de poder salvarla. Ella acepta, pero le pide que no metan para nada a Kengo, el abuelo le dice que solo está diciendo lo que él le ha dicho, ella le dice que no, que es lo que realmente siente, el anciano molesto le dice que decir eso es culpa del gusano en su cabeza, que su madre dijo lo mismo y ya ve cómo terminó.Ella molesta se quiere ir, él la detiene y ella le dice que es un asesino, que seguro le hizo lo mismo a su madre. Él le dice que van a comenzar el tratamiento mañana y que se tome la noche para pensar.
Hijiri va a la casa de Kengo, él al verla solo la abraza y cuando van a besarse ella lo empuja y se disculpa, diciéndole que algún día terminará matándolo, ella le dice que mañana comenzará su tratamiento, Kengo pregunta de qué, pero ella no contesta y se va. Kengo llama al médico y él le dice que Hijiri tiene un parásito en su cabeza y que él también tiene uno en la suya, que una vez que tiene el gusano nunca más es capaz de adaptarse a la sociedad y desarrolla algún trauma, fobia o enfermedad, que un setenta por ciento de la población está infectada con el gusano y que mientras avanza domina el cuerpo de su huésped y para contagiar a otros hace creer al huésped que la otra persona es su alma gemela y que deben estar juntos, cuando se logra transmitir, los gusanos devoran al huésped haciéndolos mentalmente inestables y así mueren.
Kengo va a ver a Hijiri y le dice que el médico le dijo que los juntaron para que los gusanos crezcan y así sea más fácil quitarlos, pero al hacerlos crecer van calmando la ansiedad del huésped, él creyó que su fobia se estaba curando al estar con ella pero parece que solo eran los gusanos. Él le dice que ambos deben ser curados.
Más tarde le avisan que Hijiri escapó y le cuentan que la madre de Hijiri se enamoró, por decirlo así, porque todo fue provocado por el gusano, y no siguió el tratamiento y murió, y que al parecer Hijiri ha tomado la misma decisión.
La encuentra en la estación y la sigue todo el camino hacia una laguna y ella le cuenta que ahí murió su mamá. Kengo le dice que deben tomar el tratamiento juntos, que cuando se curen serán normales, que con ese gusano toda su vida ha sido una ilusión, Hajiri se molesta diciéndole que qué hay de malo con las ilusiones y se mete al lago, Kengo intenta detenerla pero ella le grita que no es una ilusión lo que siente, que el gusano está en su cabeza no en su corazón, que nunca se enamoró de nadie pero lo conoció y sintió amor por primera vez,que él le dio un corazón y que prefiere morir antes de perder ese corazón, pero lo que quiere, más que nada, es que él no la borre de su corazón.
Kengo la abraza fuerte mientras ella llora y le agradece por darle vida, le dice que todo está bien porque son diplozoides y la besa.
Kengo despierta y el abuelo le dice que la operación fue un éxito, que ya no hay gusano en él. Él, molesto le reclama que no quiso ninguna cirugíani él ni Hajiri, y le muestra un video de ella, le dice que su operación salió bien y no tiene ningún gusano tampoco.
Va a su casa y prueba ir ticando las cosas y ya no siente esa ansiedad de antes, su fobia desapareció y comenzó una vida normal.
Una noche recibe la llamada del doctor y le pregunta si de casualidad Hijiri está con ella, porque hace tres días fue al colegio y no regresó.
Kengo llega a su cuarto y encuentra una carta, cuando lo abre encuentra dinero y una carta de Hijiri. Le cuenta que ella ya no tiene al gusano y que las cosas han empezado a cambiar un poco y que decidió escribirle la carta antes de desaparecer y se pregunta si lo que siente en su corazón desaparecerá, que ahora ambos podrán hacer una vida normal y que si se vuelven a encontrar, serán extraños, le agradece y se despide. Kengo no aguanta y llora.
Al final, Kengo decidió lanzar el virus cibernético.
El médico analizó la sangre de Kengo y muestra los resultados al aburlo, le explica que el gusano ya no está pero que dejó un huevo y está seguro de que ese huevo está en el cuerpo de Hijiri. El médico resulta ser el padre de Hijiri, él también tiene el bicho y todavía ama a su esposa, y si él vive, quiere decir que los humanos y los gusanos pueden coexistir.
Es Nochebuena y Kengo ha ido a ver las luces de Navidad justo para el momento en que programó su virus para salir. Llegó la hora y nada pasó y Hijiri aparece para decirle que no funcionó, y le dice que planeaba morir después de ver el mundo colapsar, pero que ahora lo ha arruinado. Él se disculpa. Se les ve muy felices a ambos y hasta se bromean y se desean feliz navidad y al ratito el virus empieza a causar un desastre mientras ellos observan todo y se dicen que si el mundo llega a su fin, no se van a olvidar el uno del otro, que lo que sienten en ese momento significa todo, se encontraron y eso es lo que importa.