Drama: Alquimia de almas / Alchemy of souls / Hwanhon
Año: 2022
Puedes verla en Netflix.
¿Qué pasó en el episodio 10 de Alquimia de almas?
Naksu se dice a sí misma que el sentimiento que ambos comparten es el de supervivencia y el deseo de encontrarse a ellos mismos y cuando lo logren, prometieron separarse, que ese sentimiento pudo convertirse en amor pero eso es algo que dejará atrás cuando consiga lo que ella quiere.
Uk podía dejar el templo si lograba memorizar un libro, y lo hizo en un día o dos, porque ya se lo habían dado a estudiar los doce maestros que tuvo antes, pero el mago principal le dice que podrá salir cuando se memorice el libro adicional que le está dando, pero cuando lo ve está en blanco y le dicen que podrá leerlo cuando maneje cierta magia, sus compañeros comentan que le tomará al menos medio año lograr leerlo.
Lo que en realidad sucede es que el mago principal no tiene la intención de dejar salir a Uk, quiere tenerlo cerca y para que no cause problemas afuera.
Desesperado Uk se escapa y cuando le dicen a Naksu que un joven del templo la busca, ella sale disparada pero miren su cara de decepción al ver que es Yul. Él le dice que fue para recoger su paraguas, yaaaa, pero ella le dice que se rompió así que él le pide que vayan a comprar uno nuevo, pero mientras ellos están ahí, Uk llegó a su casa y no encontró a Naksu.
Cuando Naksu está regresando a la casa, la amiga ciega que no era ciega la llama, pero Naksu no la reconoce, porque no la conoce pues. La amiga se extraña al ver que ahora puede ver cuando ella recuerda que andaba con la cinta que ella tiene ahora. Se cruza con alguien a quien ella robó, intentan llevársela pero empieza a pedir ayuda diciendo que es ciega y la quieren secuestrar, y aparece el buen Yul para ayudarla. Él termina echando a los matones y le da su paraguas para que lo use como bastón. Ella se va y de la nada alguien la golpea por atrás haciendo que se desmaye.
Y ahora sí le dicen a Naksu que Uk se escapó y está buscándola y ella sale volando, pero cuando llega, Uk acababa de irse, así que ella sale tras él y lo llama cuando lo ve en un bote y ahí bonitos se sonríen, él le dice que se alegra de verla y ella le dice que encontró una forma de entrar al templo y le tira un papel.
La reina comenta que creyó que el príncipe heredero iría contra los del templo al perder, pero no lo hizo, y el consejero le dice que a lo mejor no quiere perderlos como aliados cuando sea rey y que si no hace lo que ellos quieren siempre tienen la constelación que revela que Jang Uk sería el verdadero príncipe y que al saberlo tendría que matarlo.
Es el día del examen y ya varios se han enterado que Mudeok está postulando. Para la primera prueba debe contestar todo correctamente si no es descalificada. Los maguitos y el príncipe se han sentado a resolver el examen y la verdad que se ven muy curiositos y cuando terminan el príncipe dice que está seguro que Mudeok fallará, pero el maguito rubio aclara que la finalidad de resolverlo era entregarle a ella ese examen resuelto y quien le alcanzará el papel será el príncipe.
Naksu tiene problemas para resolver el examen y el príncipe se acerca y le tira un papel. Anuncian a los que aprobaron y le informan a los tres que Mudeok aprobó. Ahora viene la prueba práctica y pasa. Sigue con otra de limpieza y también pasa; la de lavado, la aprueba y la última es la prueba física, solo pasarán los cinco primeros que lleguen.
Mientras tanto, Uk sigue intentando leer ese libro y siguiendo algunas pistas que le dio el mago Lee y el mago principal descubre la forma de revelar el poema y entrega el poema escrito y sale.
En la prueba Mudeok va entre los siete primeros ya pasó a uno pero está agotada. Hace su último esfuerzo recordando que ella es Naksu y... logra llegar quinta.
Por la noche conversan y Uk saca la carta, que en realidad era el anuncio del concurso y él le dice que lo toma como una expresión de sus sentimientos y agrega que la extrañó y ella comentando como si viera el momento desde el futuro dice que nunca debió entregarle ese papel ni dejar que se acercara tanto. ¡Ay no, ¿por qué?!